"Mis padres nunca se casaron; con eso quiero decir que nunca se molestaron en hacer oficial su relación ante ninguna iglesia. Eso no me produce ningún tipo de bochorno. Ellos consideraban que estaban casados y que no había ninguna necesidad de anunciárselo a ningún gobierno ni a Dios. Yo lo respeto. La verdad es que parecían más satisfechos y fieles que muchas parejas oficialmente casadas que he conocido desde entonces."
No hay comentarios:
Publicar un comentario