"Hola, me
llamo Tal Levin. Pronto cumpliré diecisiete años y vivo en Jerusalén. Anoche
hubo un atentado en un café cerca de mi casa. Entre las víctimas había una
chica un poco mayor que yo, que se iba a casar hoy. En vez de eso, hoy la
enterrarán con su padre. No entiendo cómo la vida puede depender de que te
apetezca ir o no a tomar un café. Hay personas que se acostumbran, dicen que
los atentados son como los accidentes: tienes suerte, o no. Te mueres, o pasas
la criba. Yo me pregunto cómo alguien puede ponerse explosivos alrededor del
cuerpo, elegir un lugar, mirar a sus víctimas, saber que va a morir dentro de
unos segundos. Me pregunto por qué."
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